La
vida debería ser espontánea, no-controlada.
Tu mundo
interno debe ser tan claro y tan transparente que puedas ver lo que está bien y
lo que está mal, y vivir de acuerdo a eso, y no por ningún dictado de ninguna
escritura.
Yo
no prescribo ninguna regla para mis sannyasins.
Yo no les
doy personalidad desde afuera, sino que les doy algo mucho más valioso:
Les
doy estado meditativo, a partir del cual comienzas a vivir una vida llena de
entendimiento.
Entonces
sabes lo que está bien y lo que está mal y vives de acuerdo con eso, no de
acuerdo a Krishna o Manu o Rama.
Puede ser
que ellos hayan tenido razón –ésa era su intención– pero vivir según una regla
prescripta es vivir la vida de un esclavo.
Yo estoy
en contra de la esclavitud.
Yo le
enseño a la gente rebelión.
Un hombre
de consciencia no puede ser un sacerdote.
No puede
ser parte de ninguna tradición o de ninguna convención.
Es
necesario que sea libre de todas las convenciones y de todas las tradiciones.
Vive
una vida de libertad, de espontaneidad, de amor, de alegría.
OSHO