lunes, 25 de noviembre de 2013

EL HOMBRE DE LA LINEA VERTICAL



 




¿Qué es la línea vertical?
 
Ser cada vez menos hasta llegar a un vacío absoluto,
hasta llegar al punto de no ser nadie.
 
Solo una firma, pero ni siquiera en la arena, sino en el agua:
antes de terminarla, ya ha desaparecido.
 
El hombre de la línea vertical es el auténtico sannyasin que es inmensamente feliz de no ser nadie;
inmensamente feliz de su pureza interior de vacío,
porque solo el vacío puede ser puro;
absolutamente satisfecho de su desnudez,
porque solo la nada puede estar en armonía con el universo.
 
Cuando se produce esta armonía con el universo, en cierto sentido, dejas de ser.
 
En el sentido antiguo, ya no existes pero eres, por primera vez, todo el universo.
 
Incluso las estrellas lejanas están dentro de ti;
tu vacío puede contenerlas.
 
Las flores, el sol y la luna...
y toda la música de la existencia.
 
Ya no eres un ego,
 tu «yo» ha desaparecido.
 
Pero no significa que desaparezcas.
 
Al contrario, cuando desaparece tu «yo»,
apareces por primera vez.
 
Estar sin la sensación de «yo»,
sin la sensación del ego,
sin pedir nada más,
 produce un enorme éxtasis.
 
¿Qué más puedes desear?
 
Tienes la nada.
 
Y sin conquistarlo,
te has convertido en todo el universo.
 
Entonces los pájaros no solo cantan en el exterior.
 
Aparentemente están afuera porque es este cuerpo quien crea la barrera.
 
En la línea vertical cada vez eres más consciencia y menos cuerpo.
 
Desaparece toda la identificación con tu cuerpo.
 
En la nada, los pájaros estarán en tu interior;
estas flores, estos árboles y esta hermosa mañana estarán en tu interior.
 
De hecho, el exterior no existe.
 
Todo se ha vuelto tu visión.
 
Y no puede haber una vida más rica que cuando todo está en tu interior.
 
Cuando el sol y la luna y las estrellas y la infinitud del tiempo y el espacio están en tu interior...
 
 
¿Qué más puedes pedir?
 
Este es exactamente el significado de iluminación:
tu ego es tan inexistente que toda la existencia oceánica forma parte de ti.
 
OSHO
 

lunes, 16 de septiembre de 2013

TODO DEPENDE DE TI


 
 




A un verdadero sannyasin, a un auténtico ser que ha llegado a su ser, no le surge la pregunta
«... ¿realmente eres tú mi maestro?».

 

Solo hay una forma de descubrir quién es tu verdadero maestro.

 

Cuando en su presencia, en su universo de buscadores, en su caravana de buscadores, de repente te encuentras a ti mismo y descubres un éxtasis que no habías experimentado antes, y una bendición que ni siquiera habías soñado; después de esta experiencia se esfuman todas las preguntas...

 

El hecho definitivo es este:
no hay ninguna pregunta.

 

Todas las preguntas desaparecen como las hojas que caen de los árboles en otoño.

 

Solo cuando desaparezcan todas las preguntas y, con ellas, los pensamientos de tu mente, la respuesta será que has encontrado a tu verdadero maestro.

 

No puedes decidirlo de antemano porque esto no es un mercado; nadie ha escrito en su puerta:

 

«Soy el verdadero maestro».

 

Tendrás que aprender a tener paciencia y a esperar.

 

Nunca se sabe, puede suceder hoy o puede llevarte años, todo depende de ti.

 

El maestro solo crea un determinado ambiente sutil.

 

Aquí puedes encontrar ese ambiente.

 

Si entras en armonía con él, eres un sannyasin.

 

Y si, poco a poco, te vas disolviendo y te vuelves parte de la danza y la celebración que hay en este lugar, si te vuelves parte de la meditación y del éxtasis, entonces te darás cuenta de que estás cerca de un verdadero maestro.

 

Y si no sucede esto, puede ser por dos motivos:
o bien el maestro no es auténtico, o bien no eres un auténtico discípulo.

 

Pero antes de concluir que el maestro no es auténtico deberías preguntarte por tu cualidad de discípulo.

 

¿Qué has hecho al convertirte en un sannyasin?

 

¿Se ha producido algún cambio en ti?

 

¿Cómo te has comprometido con este movimiento, de qué manera has entrado en ti mismo, cómo ha cambiado tu forma de vida?

 

Todo depende de ti.

 

El darte sannyas significa que te aceptamos, que te abrimos las puertas, simplemente es eso.

 

Pero lo que ocurra dentro del templo depende de ti, de tu inteligencia, de tu integridad, de tu sinceridad y de tu auténtica búsqueda de la verdad.

 

 

OSHO

lunes, 8 de julio de 2013

RECUERDA.. CUANDO EDUQUES A TUS HIJOS... DALES LUZ, DALES OJOS PARA VER, PARA COMPRENDER, Y DALES VALOR PARA SER LIBRES.










Tus padres hicieron todo lo que pudieron, y lo hicieron con los mejores deseos.
 
Es otro asunto que lo que hicieron no fuera útil, no te hiciera libre.
 
Pero ésa no era su intención.
 
Su intención era buena y no pudieron hacerlo de otra manera.
 
Habían vivido en un mundo diferente.
 
Así que recuerda; cuando eduques a tus propios hijos, recuerda:
no les des programas, dales entendimiento.
 
No les des reglas fijas, dales solamente la visión para ver las cosas, para que puedan encontrar sus propias reglas.
 
No les des conocimientos, dales solo consciencia.
 
Eso es lo que me gustaría que hicieran mis sannyasins con sus propios hijos:
dadles consciencia para que sea cuando sea y estén donde estén...
 
Y recuerda, no estarán en el mismo mundo en el que tú estás viviendo y en el que has vivido.
 
Tendrán su propio mundo; no puedes soñarlo, no puedes concebirlo.
 
Nunca repetirán el mismo patrón de vida que tú.
 
Tendrán su propio estilo de vida.
 
Dales consciencia:
estén donde estén, pueden encontrar un camino.
 
Dales luz, dales ojos para ver, para comprender, y dales valor para ser libres.
 
Dales suficiente valor para que cada vez que descubran que algo no es correcto en su programa lo puedan desechar, se puedan deshacer de ello.


Esto es amor.



 OSHO


 

domingo, 28 de abril de 2013

SER SANNYASIN SIGNIFICA NO PERMANECER EN ESTADO INCONSCIENTE




Si eres desgraciado es tu propio trabajo,
es tu propia creación,
es tu propia decisión.

 
 Puedes cambiar instantáneamente;
puedes abandonarlo todo.

 
 No es natural.

 
 Ser desgraciado es un estado no-natural;
ser feliz simplemente es natural.

 
 Así que no hay demasiado problema.

 
 Una vez que lo comprendes,
que de algún modo has vivido en un estado de inconsciencia,
por eso es que has creado todo tipo de ansiedades alrededor de ti...
si te despiertas,
esos sueños se evaporaran.

 
 La meditación simplemente significa despertarse...
ya es hora.

 
 Siempre es hora.

 
 ¡Despiértate!

 
 Ser un sannyasin simplemente significa que has decidido no permanecer más en un estado inconsciente.


Y en el momento en que despiertas,
desaparece toda la desdicha.

 
 De pronto encuentras que todo es alegría, que todo es dicha,
todo es bienaventuranza.

 
 Tu propio ser es el Reino de Dios.

 
 Está dentro y estás buscándolo afuera,
nunca lo encontrarás.


 OSHO



lunes, 11 de febrero de 2013

LA VIDA DEBERÍA SER ESPONTÁNEA...




La vida debería ser espontánea, no-controlada.


Tu mundo interno debe ser tan claro y tan transparente que puedas ver lo que está bien y lo que está mal, y vivir de acuerdo a eso, y no por ningún dictado de ninguna escritura.

Yo no prescribo ninguna regla para mis sannyasins.

Yo no les doy personalidad desde afuera, sino que les doy algo mucho más valioso:

Les doy estado meditativo, a partir del cual comienzas a vivir una vida llena de entendimiento.

Entonces sabes lo que está bien y lo que está mal y vives de acuerdo con eso, no de acuerdo a Krishna o Manu o Rama.

Puede ser que ellos hayan tenido razón –ésa era su intención– pero vivir según una regla prescripta es vivir la vida de un esclavo.

Yo estoy en contra de la esclavitud.

Yo le enseño a la gente rebelión.

Un hombre de consciencia no puede ser un sacerdote.

No puede ser parte de ninguna tradición o de ninguna convención.

Es necesario que sea libre de todas las convenciones y de todas las tradiciones.

Vive una vida de libertad, de espontaneidad, de amor, de alegría.

OSHO