Tus padres hicieron todo lo que pudieron, y lo hicieron con los mejores deseos.
Es otro asunto que lo que
hicieron no fuera útil, no te hiciera libre.
Pero ésa no era su intención.
Su intención era buena y no pudieron hacerlo de otra manera.
Habían vivido en un mundo diferente.
Así que recuerda; cuando eduques a tus propios hijos, recuerda:
no les
des programas, dales entendimiento.
No les des reglas fijas,
dales solamente la visión para ver las
cosas, para que puedan encontrar sus propias reglas.
No les des conocimientos,
dales solo consciencia.
Eso es lo que me gustaría que hicieran mis sannyasins con sus propios hijos:
dadles consciencia para que sea cuando sea y estén donde estén...
Y recuerda, no estarán en el mismo mundo en el que tú estás viviendo y en
el que has vivido.
Tendrán su propio mundo; no puedes soñarlo, no puedes concebirlo.
Nunca repetirán el mismo patrón de vida que tú.
Tendrán su propio estilo de vida.
Dales consciencia:
estén donde estén, pueden encontrar un camino.
Dales luz, dales ojos para
ver, para comprender, y dales valor para ser libres.
Dales suficiente valor para
que cada vez que descubran que algo no es correcto en su programa lo puedan
desechar, se puedan deshacer de ello.
Esto es amor.
Esto es amor.
OSHO